Bed and Breakfast Le Petit Paris Flagey-Échézeaux

Reseña de un crítico de hotel

Durante mi reciente estancia en Le Petit Paris, me sentí como en casa rodeado de un hermoso jardín y un ambiente acogedor que favorece la conversación y la relajación. La habitación, aunque un poco ruidosa por los sonidos del vecindario, ofrecía un rincón simpático con una entrada privada y una pequeña cocina, perfecta para preparar un café a cualquier hora del día. Cada mañana, me deleitaba con un desayuno tipo bufé preparado con productos frescos y mayormente caseros, todo acompañado por la calidez de la anfitriona, Natalie, y su encantador equipo. Además, tener la posibilidad de disfrutar de un vino en el bar del lugar mientras contemplaba la belleza del entorno natural fue una experiencia inolvidable. Aunque el lugar también cuenta con un área de juegos para niños y servicios de alquiler de bicicletas, lo que más disfruté fue perderme en la tranquilidad de los jardines y charlar con otros huéspedes, compartiendo anécdotas de viaje. Sin duda, un refugio que invita a volver y que recomiendo a aquellos que busquen una escapada original y con encanto.